Si estás interesado en comprender cuál es tu situación financiera pero no sabes ¿cómo? ¡No te preocupes! Has llegado al lugar adecuado. Para realizar un análisis financiero, es importante que conozcas muy bien sobre algunos conceptos básicos, que te ayudarán a entender cuál es el estado actual de tu salud financiera.
Para empezar, las empresas utilizan algo llamado “La Ecuación Contable”: esto nos indica, básicamente, que los activos siempre serán iguales a la suma de tus pasivos más tu patrimonio. Veamos en detalle lo que esto significa, para que así, puedas aplicarlo a tus finanzas personales.
Los Activos
A lo largo de tu vida, posiblemente, has conseguido bienes valiosos que te siguen siendo útiles como, por ejemplo: tu dinero, tu teléfono, tu automóvil o tu propia casa. Estos son tus activos, los cuales hoy tienen un valor. Ese valor es casi diferente al valor que tenían al momento de su adquisición.
El dinero, por ejemplo, pierde valor por la inflación, mientras que la mayoría de los bienes pierden valor por su desgaste y obsolescencia, por lo que se deprecia con el tiempo. Sin embargo, hay casos en los que los activos aumentan de valor debido a que su precio de mercado es mayor que al momento de adquirirlos. Esto es común en los bienes raíces como casas, apartamentos o terrenos, pero también puede suceder al comprar acciones de una empresa.
Los Pasivos
Es probable que para obtener estos activos, o inclusive para realizar algunos gastos, hayas asumido deudas. Todas estas deudas, como el saldo de tu hipoteca o el de tu tarjeta de crédito son tus pasivos.
Al igual que con los activos, tus deudas no tienen el mismo valor que cuando las adquiriste, sino que conforme las has ido pagando, su saldo es cada vez menor.
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El Patrimonio
Si al valor total de tus activos le restas el saldo total de tus pasivos, obtienes como resultado tu patrimonio. Esta es la fracción de todos tus activos que es realmente tuya.
Si llevas cuentas de tu patrimonio mensualmente y notas que este crece con el tiempo, esto significa que te estás convirtiendo en una persona solvente, desde el punto de vista financiero. Si por el contrario, tu patrimonio es cada vez menor, significa que debes más de lo que tienes, lo cual es una señal de alerta. ¡Tu situación financiera se está debilitando!
Ahora bien, el hecho de que tu patrimonio crezca no significa que estés creando riqueza. ¡Así que mucho cuidado! Puedes tener muchos activos e incluso no deberlos, pero si esos activos son improductivos, tendrás que seguir trabajando para generar ingresos.
Bienes como un televisor o un equipo de sonido para tu automóvil no generan ingresos, ni incrementan su valor; por el contrario, se deprecian conforme se utilizan.
Por lo tanto, si quieres crear riqueza debes invertir en activos que generen ingresos o que aumenten su valor con el tiempo. De esta manera, tu patrimonio crecerá más rápidamente.
Teniendo en cuenta los 3 puntos anteriores sobre activos, pasivos y patrimonio de una persona natural. Vamos a explicarte la mejor manera de organizar tu presupuesto mensual sin fallar en el intento. Cabe destacar que, las deudas (pasivos) son una obligación adquirida de la cual debes responsabilizarte. Por lo tanto, mantenerse financieramente saludable es lo que te permitirá continuar fortaleciendo tu patrimonio.
¿Cómo organizar tu presupuesto mensual?
Al momento de realizar tu presupuesto mensual, ten en cuenta los ingresos de cada mes; es lo que se percibe como salarios, ventas, rentas, etc. Si la cantidad no es fija puedes calcular un monto aproximado.
Seguido a esto, haz una lista de todos los gastos y calcula el monto total de cuánto necesitas para cubrirlos. Hay gastos fijos, permanentes en el corto plazo y que se pueden prever como la vivienda, la educación, servicios públicos o deudas. Y hay gastos variables: que aparecen de manera inesperada como reparaciones a la casa, emergencias o celebraciones.
Después de organizar tu presupuesto pueden ocurrir 3 escenarios:
- Si sobra dinero: Es importante que todos los meses terminen en positivo, así puedes comenzar a ahorrar o fortalecer tu ahorro.
- Si quedas apenas con el dinero: Aunque es bueno quedar sin deudas hay un peligro: y es que se puede quedar sin dinero para cubrir imprevistos o urgencias y quedar expuesto a pedir un préstamo.
- Si falta dinero: Significa que has tenido que pedir dinero prestado para cubrir tus necesidades básicas. Esto es una alerta. Y deberías hacer un ajuste en tu presupuesto.
Recuerda, que en todo presupuesto debe ingresar el ahorro, si no tienes claro cuál es la cantidad para ahorrar, muchos expertos concluyen en que debería ser el 10% de los ingresos.
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¿Quieres saber cuál es la base de tu estabilidad financiera?
¡Ahorrar! El ahorro es una herramienta muy sencilla para cumplir tus metas a corto, mediano y largo plazo. Esto te permite alcanzar todos los objetivos que te propongas y sin preocupaciones, pero requiere un plan con metas específicas, realistas y sobre todo… importantes para ti. ¡Pero además es indispensable!
Así como la vida está llena de buenos momentos, también está llena de imprevistos como reparaciones urgentes de tu casa y de tu automóvil. Incluso de gastos médicos por causa de una enfermedad o accidente. Si cuentas con una reserva de dinero, podrás afrontar esos momentos más oportunamente y evitarás gastos mayores
Para que tu plan de ahorro sea exitoso y puedas cumplir tus metas, debes asumir un compromiso serio contigo y tener mucha disciplina. Cuando te animes a hacerlo, revisa tu presupuesto y fija un monto realista de ahorro mensual:
- Calcula el monto que te tomará cubrir el costo de las metas que has propuesto alcanzar. Esto lo lograrás dividiendo el costo total entre el monto que puedes ahorrar mensualmente.
- Infórmate además de los diversos instrumentos y productos financieros que te pueden ayudar con esta tarea, porque si eres de los que prefiere guardar el dinero en una alcancía, debes evolucionar y utilizar servicios financieros que protejan tu dinero. De esta forma disminuirás el riesgo de que alguien más lo tome, o de que caigas en la tentación de gastarlo antes de tiempo.
- Adicionalmente, podrás ganar intereses de acuerdo con el plazo y tipo de instrumento que elijas.
- Si planeas un ahorro para algún proyecto o gasto especial como celebraciones o una boda, podrías analizar el tiempo del que dispones antes de que requieras cubrir los gastos, eligiendo una solución como el ahorro programado.
Revisa tus metas de ahorro periódicamente y evalúa tu progreso constantemente, sin duda cuanto más te acercas a tu meta. ¡Mayor será tu motivación para seguir adelante!
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